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miércoles, 1 de junio de 2016

MARILÚ

MARILÚ K & R

En su pupitre y con guardapolvo escolar



Con vestido de comunión


Alemanas y argentinas en sus dos tamaños


Marilú: “El ideal de todas las niñas”
En el período de entreguerras, Alemania pierde el monopolio de la fabricación y exportación de juguetes que había logrado en los inicios del siglo XX. Sin embargo todavía en la década del treinta el mayor caudal de muñecas que entraba al país provenía de fabricantes alemanes.

En 1932 Alicia Larguía –admiradora de la revista francesa La Semaine de Suzette- lanza al mercado de juguetes de nuestro país una muñeca de 42 cm, de cabeza y cuerpo de composición importada de Alemania a la que llama Marilú, en honor a una de sus hijas, María Luisa. En un comienzo es producida por la firma Kämmer & Reinhardt y, después de 1936, por König & Wernicke.

El lanzamiento de esta muñeca argentina de inspiración francesa y fabricación alemana se hace en noviembre de ese año a través de la revista para niños de mayor difusión en Latinoamérica: Billiken. Allí se anuncia tanto su llegada como la sección de moldes que la revista publicará cada semana para que las niñas –llamadas “mamitas”- puedan coserle la ropa adecuada.

Dado que Marilú nace como un emprendimiento ligado a la Editorial y Librería Atlántida las primeras muñecas llevan el sello MARILÚ BILLIKEN, y son vendidas inicialmente en el local de la Librería: primero en Lavalle 720 y, desde mayo de 1933, en Florida 643. Desde su aparición Marilú hace furor entre las niñas de una elite que la convierten en un símbolo de su condición social. Como ninguna otra muñeca en nuestro país, Marilú realiza una fuerte transmisión de valores y estilos de vida, emblematizando el buen gusto en el vestir, destacando la virtudes de la discreción, la elegancia y la sobriedad.

El éxito de Marilú es tan contundente que permite a su creadora, Alicia Larguía, publicar su propia revista en 1933. Basada en La Semaine de Suzette, la revista Marilú, incluía moldes de ropa para la muñeca, historietas, entretenimientos, labores y consejos para ser una “buena madre”. Logra, además, abrir su propio local creando la célebre Casa Marilú ubicada en Florida 774 y lanzar una Marilú de 55 centímetros.

La máxima innovación de esta singular tienda fue que vestía tanto a las muñecas como a sus dueñas. Una vez más la moda, las muñecas y las niñas se entrelazan para cristalizar el estilo de una generación. Esto fue el fruto de la acaso irrepetible unión de dos personalidades únicas, la de Alicia Larguía y la de Sara Souto, su mano derecha. Sara Souto comenzó en Marilú como modelista pero casi de inmediato empezó a tomar responsabilidades dentro de la empresa hasta llegar a dirigirla. Su excelente sentido estético, su creatividad, se sumaron a la de Alicia y juntas supieron recrear en la escala de la muñeca el sofisticado universo de una infancia ideal: trajes de aviadora, patinadora, vestidos de día y de noche, artículos para el viaje, trajes de comunión, uniformes de escuelas privadas y guardapolvo con portafolio, objetos en miniatura, juegos de muebles de varios estilos, disfraces para carnaval, y hasta un piano y un automóvil formaban parte de las posesiones de Marilú. Fue la primera muñeca hecha a imagen y semejanza de las niñas de la alta burguesía argentina que jugaban con ella.

El estallido de la Segunda Guerra Mundial introduce cambios radicales en la industria de juguetes a escala mundial. El origen judío de gran parte de los fabricantes alemanes de muñecas es, evidentemente, menos anecdótico que trágico. A partir de 1940 Marilú comienza a fabricarse en el país, inaugurando una nueva etapa en su historia. Se reproduce en dos tamaños, se crea a su hermanito Bubilay y de a poco la muñeca y la ropa -que abarca también modelos para las adolescentes y las adultas jóvenes- se van popularizando. De esta manera Casa Marilú siguió acompañando y vistiendo a varias generaciones de niñas que aun habiendo dejado atrás la edad de las muñecas continuaron ligadas al sueño de su infancia.

(Fragmento del texto de la curaduría y del catálogo de la Exposición Muñecas. Memoria de la Infancia, editado por el M.I.F.B. Buenos Aires, 2003)


Tapa de revista Marilú





2 comentarios:

  1. Tan excelentemente narrado !!! Me encantó conocer la historia de Marilú !!!

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  2. como puedo conseguir un catálogo de las muñecas Marilu?? algo que me permita conocer sobre su evolución y cambios?? Muchas gracias

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